viernes, 18 de abril de 2014

Un día cansino

Hola. Soy Paula. Puedes llamarme como quieras: Polilla, Poli, Pauli y Paulina. Hoy os voy a contar lo que me pasó la semana pasada. Pero antes de todo quiero deciros quién fue mi  profesor. Fue un tal Federico, quien me enseño las Mates, Cono y Lengua, pero no de la boca. No. La de la boca está ahí desde siempre.
Bueno, os cuento ya mi aventura. Había salido a andar con mamá, Charo, Margarita y otra maestra. Y resulta que a la otra maestra le gusta mucho andar y andaba y andaba sin parar. Primero, dijo: vamos a la fuente del azufre. Fuimos a la fuente. Luego dijo:  vamos a pasear por la orilla del río, que está más fresquita. Paseamos por la orilla y por último subimos por una supercuesta. Al final de la supercuesta, llegamos a la carretera, que llevaba a la ciudad. Llevamos a Charo a casa y la otra profe se fue a su casa. Mamá y yo nos quedamos solas de repente. Nos fuimos a casa y nos dimos un masaje de pies. ¡A la otra maestra le parecía que habíamos andado poco!

¡Hasta pronto!

3 comentarios:

  1. Oye, me interesa eso de la fuente del azufre. ¿Nos cuentas más sobre ese lugar?¿Tienes fotos?¿Por qué se llama la fuente del azufre?
    ¡Qué bien que tengas un blog!

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    Respuestas
    1. Se llama así porque huele que apesta a huevos podridos.Lo siento pero no tengo fotos.Ya te contaré.

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    2. Se llama así porque huele que apesta a huevos podridos.Lo siento pero no tengo fotos.Ya te contaré.

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